Nosotros

Nuestra Historia

La talabartería fue fundada en el año 1916 a principios del siglo XX en Medellín, cuando Don Castor Arango teniendo un almacén de artículos e insumos para el campo, vio la oportunidad de crear su propia talabartería para satisfacer una gran demanda para esa época.
Actualmente la empresa cuenta con un portafolio de productos mucho más amplio ofreciendo artículos no solo para vaquería, si no para todas las actividades ecuestres. Esta sigue conservando la técnica original con la que se trabajó desde su inicio, pues el producto ofrecido es hecho totalmente a mano y con materias primas rigurosamente seleccionadas.

CALIDAD

Las sillas de la Talabartería Guillermo Londoño son piezas que demuestran muchas horas de trabajo y gran destreza de las manos de los talabarteros más calificados. Con tan solo mirarlas, notamos esos detalles elaborados artesanalmente, uniéndose en una obra maestra la practicidad de la silla y la comodidad.

Curvas elegantes de los arzones rodean la parte central de la silla diseñada ergonómicamente que se reconoce por su gran estabilidad. Debajo de ella se encuentran los estribos que dejan sentir gran comodidad y flexibilidad durante cualquiera excursión de montañas o valles. La cabeza se caracteriza por su suavidad, sin embargo, es muy durable. El arzón trasero descansa en los faldones que muestran soltura en líneas, pero de notable firmeza.

LOS CABALLOS Y SUS COLORES

Los Caballos y sus Colores es un libro que logré compilar de acuerdo a la observación e interés durante muchos años, y a la investigación y a la lectura de libros y documentos históricos que me fueron llevando a conocer universalmente, como se le denomina a los colores y capas de los caballos en las distintas partes del mundo. Basándome principalmente en el libro: A los colores del caballo, el tratado escrito por el español Don Miguel Odriozola, quien se dedicó a estudiar e investigar el tema apoyado en más de 38 tratadistas y estudiosos a lo largo de la historia del caballo; y también otro estudioso del tema como fue el argentino Emilio Solanet, quien escribió Pelajes Criollos.
El tema es muy útil, no solo a todos los que tienen relación con los caballos si no a las personas que se interesan por la lectura, donde van a encontrar referencias históricas, novelas y otros escritos teniendo una base para su mejor comprensión.
El libro no tiene la intención de corregir los geosinónimos arraigados a nuestras diferentes regiones, sino que su finalidad es dar a conocer las formas idiomáticas universales para designar los colores de los caballos. Por lo anterior invito a leer este libro, estando seguro que lo disfrutaran.

Guillermo Londoño M.

Desde 1916 a principios del siglo XX